martes, 11 de mayo de 2010

TIRAMISÚ


Para 6-8 personas golositas:

Para la base:

-Unas dos docenas de bizcochos de soletilla.
-Café
-Licor (puede ser amaretto, o de castañas, o de café o si quieres ser más original, con el cacao suele ir bien el licor de naranja amarga…yummm…yo uso amaretto)

Para la crema:

-1 tarrina de mascarpone
-1 huevo (para repostería son mejores los blancos por que la clara es más densa, pero los morenos también te valdrán, lo mejor es que estén a temperatura ambiente)
-azúcar (yo suelo usar sólo dos cucharadas soperas, pero si eres más golosa puedes echar más, también puede usarse fructosa)
-cacao amargo en polvo.

Preparación:

Para la base de las dos capas que vamos a hacer hay que preparar un tazón grande de café (si no te gusta muy fuerte, o no tienes mucho tiempo, o no quieres tener problemillas para dormir puede prepararse también con soluble, con cafeína o sin…)

Mientras el café se atempera un poco puedes ir preparando la crema de mascarpone, para ello hay que separar la clara de la yema. Por un lado se mezcla el azúcar con la yema y cuando está bien mezcladito añadimos el mascarpone y seguimos removiendo hasta conseguir una mezcla homogénea.
Luego se monta la clara a punto de nieve (para mi el truquito de esto es que cuando está que ya parece a punto, le das la vuelta, despacito, al bol, si no se cae y se queda como una masa compacta, es que ya está a punto de nieve).

A la clara montada le añadimos la mezcla del queso, la yema y el azúcar y lo mezclamos todo removiendo y sin llegar a batir hasta que la nueva mezcla esté bien amalgamada y ya tenemos la crema de mascarpone.

Volviendo a la base, al café ya templado le vamos a echar un buen chorretón de amaretto, o del licor escogido (sin miedo, ¿queremos que se note un poquito, no?), no hace falta echar azúcar por que el bizcocho ya es suficientemente dulce, pero si somos golosos pues podemos azucararlo un poco, removemos un poco y empezamos a preparar la base. Para ello hemos de remojar los bizcochos en el café, no tienen que quedar empapados por completo, sólo…digamos humedecidos por fuera, y sequitos por dentro.
A medida que los vamos humedeciendo los vamos disponiendo sobre la base de un recipiente (o sea, una bandeja, un plato, un tupper gigante…) hasta formar una capa con una docena de bizcochos, sobre ella una capa de crema de mascarpone, luego una segunda capa de bizcochos bañados que cubriremos con el resto de crema de mascarpone y luego ya solo queda espolvorear el cacao amargo. Esta última operación és muy fácil de hacer, si tenemos un colador chiquitito, le echamos unas dos cucharaditas de cacao y sobre el tiramisú lo vamos pasando mientras le damos golpecitos con la cucharilla y así hasta quedar cubierto de cacao.

Una vez espolvoreado lo dejamos reposar en la nevera unas horas (cuantas más, más fresquito)

Si queréis hacerlo más divertido, podéis adornarlo con unos lacasitos haciendo algún dibujo o escribiendo algún mensaje, también podemos hacer plantillas con cartulina que forraremos con papel de aluminio, con las formas o letras que queramos poner y colocarlas sobre la capa superior de crema de mascarpone antes de espolvorear el cacao, luego cuando el cacao ya se ha humedecido con la crema y se ve uniforme retiramos las plantillas y queda el dibujito que hayamos hecho.


Y luego…a disfrutarlo!!

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